Las personas que tienen la enfermedad denominada DIABETES, son aquellas cuyo organismo no puede elaborar o utilizar en forma natural la insulina. Lo cual provoca una elevación peligrosa de la Glucosa (azúcar) en el torrente sanguíneo. Este grupo de personas deben consumir Alimentos para Diabéticos, que poseen características diferenciales colaborando con el equilibrio de la Glucosa.
La Glucosa es elaborada por el organismo a partir de los alimentos que consumimos o de las bebidas que ingerimos. La insulina es la hormona encargada de permitirle a la Glucosa llegar hasta las células para la producción de energía a nivel celular. En la diabetes denominada Tipo 1, el organismo directamente no logra producir la insulina. Y la misma debe ser suministrada en forma oral o mediante inyecciones al cuerpo humano. En el caso de la Diabetes Tipo 2, el mas difundido y por lo general el estadio previo al Tipo 1, e cuerpo no genera las cantidades adecuadas de insulina o no es utilizada en forma equilibrada. Como consecuencia de este desequilibrio el nivel de glucosa aumenta por encima de los niveles normales.
A medida que el cuerpo debe soportar niveles excesivos de glucosa en sangre comienzan a manifestarse graves consecuencias. Es amplio el abanico de problemas que pueden desencadenarse, siendo los mas usuales: Lesiones oculares, problemas en el sistema urinario y los riñones, problemas sobre el sistema nervioso. Enfermedades sobre el sistema cardiovascular, problemas de cicatrización, derrames en venas y arterias, derrames cerebrales.
Es por tal motivo que las personas a las que se les a diagnosticado la diabetes deben controlarse en forma periódica su nivel de azúcar y realizar un conjunto de acciones tendientes a su regulación para tenerla dentro de parámetros específicos.
Además de los controles casi diarios, son necesarios modificar hábitos, cambiar la conducta alimentaria y el consumo de Alimentos para Diabéticos, aumentar la actividad aeróbica (ejercicios) y cuando el medico así lo disponga la utilización de medicinas que colaboran con la búsqueda del equilibrio insulinico.
Los alimentos para diabéticos son aquellos que permiten aportar la cantidad necesaria de energía que el cuerpo necesita para su consumo diario. Por lo cual un nutricionista o un medico especializado establecerá la cantidad de calorías que nuestro organismo necesita de caloría en función de nuestro organismo, nuestra actividad laboral y nuestra actividad física deportiva.
A tener en cuenta en los alimentos para diabéticos:
- Buscar alimentos que tengan bajos niveles de azúcar.
- Estimular los procesos de síntesis digestiva del organismo mediante el consumo de muchas porciones pequeñas de alimento durante todo el día.
- Estar pendientes de la cantidad de calorías y carbohidratos consumidos en cada alimento.
- Cambiar los hábitos alimenticios (condición imprescindible)
- Incorporar y potenciar la presencia de frutas y verduras. Las frutas deben convertirse en los nuevos protagonistas de la dieta diaria.
- Incorporar el consumo de alimentos integrales (cereales con todas sus cáscaras y propiedades)
- Se debe reducir al máximo el consumo de sal.
- Es necesario casi eliminar el consumo de bebidas alcohólicas.
- Se debe eliminar el consumo de grasas, grasas saturadas y comidas fritas.
- Los Lácteos deben ser descremados.
- Para el consumo de carne se recomienda que sean totalmente Magras o Desgrasadas y evitar la cocción en aceite. Se recomienda mucho la cocción por hervor.
- Se recomienda que las legumbres vayan reemplazando el consumo de los cereales.
- Porciones reducidas de Pan o Galleta integral. Menos de 70 grs.
- Consumo de aceites crudos en ensaladas y como medio de saborizar las preparaciones hervidas.
- Reducir al máximo el consumo de bebidas bajas calorías. Las bebidas con azúcar directamente están prohibidas.
- Quedan totalmente prohibidas todas las panificaciones con azúcar, las golosinas, y los hidratos de carbono denominados simples.
La detección temprana de la Diabetes, el poder controlar y evitar su avance, el consumo de alimentos para diabéticos, los cambios de habito, el control permanente, y la actividad física periódica permite a las personas que sufren esta enfermedad tener una vida normal y sin padecer manifestaciones en el cuerpo y la salud. Una mejor calidad de vida es posible, el esfuerzo y la perseverancia será claramente recompensada por el organismo y nuestros seres queridos.
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